CINE Y PEDIATRIA 4
publicado: sábado 22 de junio de 2013 130 Cine y Pediatría [180] distancia y unión de las dos Españas: la alter- franquista y la del Tuenti. “¿Tú qué quieres ser de mayor?” . “Nada”. “¿Y tú?”. “Nada” es el significativo diálogo entre Jon y el colega ecuatoriano que acaba de conocer y que nos lo dice casi todo de la desidia de tantos adolescentes sin rumbo. “La película se adentra en los problemas que se encuentran los adolescentes y los problemas de estos cuando se unen a pandillas. Y los choques de trenes que pueden tener con sus adultos” , nos explica la directora. La película nos muestra, con unos acertados diálogos, a una madre que tiene que sacar adelante a su hijo sin la figura paterna, como ya hiciera la realizadora en su anterior largometraje, 7 mesas de billar francés (2007). En esa película se encontraron por primera vez Gracia Querejeta y Maribel Verdú y le valió a la última su primer Goya, que tanto se le resistía (su segundo Goya acaba de conseguirlo gracias a Blancanieves de Pablo Berger, 2012). Y ya antes, esas relaciones paternofiliales con adolescente varón por medio, se dieron en su película Héctor (2004). Porque 15 años y un día no es una condena, es la adolescencia . Y adolescentes confundidos o cabreados por sus problemas de integración en familias desestructuradas son habituales en el cine de Gracia Querejeta: lo fue Héctor (Nilo Mur) en la película homónima, Guille (Víctor Valdivia) en 7 mesas de billar francés y ahora Jon (Arón Piper) en 15 años y un día . Está claro, la adolescencia es casi un subgénero en el cine (casi como el western o el musical), y está claro que esta directora lo sabe explorar y explotar. “No te hagas mayor tan deprisa” , le dice Margo a su hijo Jon. Y este le pregunta: “¿15 años es mucho para ti?”… “Muchísimo” , contesta ella.
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