CINE Y PEDIATRIA 4

publicado: sábado 29 de junio de 2013 134 Cine y Pediatría [181] Jerusalén a los controles fronterizos para pasar a las afueras de Ramallah, donde se encuentra su trabajo como médico. Allí comparte amistad con Rand (Sabrina Ouazani), una joven palestina embarazada, cuyo marido se encuentra en la cárcel y que vive junto a sus hermanos: Faysal, el hermano mayor y un fervoroso resistente, y Safi, el hermano menor, ese niño autista siempre vestido de Superman y que sueña con cruzar el muro fronterizo volando con su traje o rompiendo el muro al golpearlo repetidamente con una piedra. La narración se pega a Chloe y a sus contradicciones por su doble amistad: la amistad hacia una de sus pacientes palestinas embarazada y la amistad ribeteada con atracción sexual hacia su vecina israelí que pertenece al ejército. Chloe mantiene con estas dos mujeres un equilibrio equidistante y no exento de desarraigo y, por tanto, pronto experimenta grietas y termina de dar forma a un retrato psicológico profundo. En este triángulo, cabe destacar las excepcionales actuaciones de las tres actrices: Evelyne Brochu, Sivan Levy y Sabrina Ouazani. Y aunque un pintalabios esté a punto de unir las almas de tres mujeres muy distintas, solo acaba uniendo sus bellezas, pero no su pensamiento y su conflicto. Lo cierto es que Barbeau-Lavalette vuelve a rodar en Oriente Medio, cerca de donde se desarrolló parte de su juventud y, por ello no es difícil buscar  rasgos autobiográficos con esa doctora canadiense que vive dividida entre dos mundos . La cámara documenta el impacto humano del conflicto con la urgencia de un reportaje de guerra, aunque su tratamiento del horror siempre es lateral: los disparos son ecos lejanos, las bombas estallan en elipsis, los asesinatos son charcos rojos sobre el barro.  El horror del conflicto es lo que se siente, no lo que se ve. En cada acto cotidiano es donde se puede leer en la atmósfera el miedo, la inseguridad, la amenaza del terror.  Tres escenas tienen especial valor , tres escenas con la infancia como testigo: la que inicia la película, con esa mirada perdida de un niño a una paloma antes de una explosión suicida y sobre la que encontraremos respuesta al final de la película; el parto forzoso en el interior de un coche y la imagen de la doctora recorriendo la calle impotente e indignada con el recién nacido muerto en sus brazos (como anécdota, en un diálogo previo se hace alusión al Barça y al mejor defensa del mundo, Puyol: un

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