CINE Y PEDIATRIA 4
publicado: sábado 17 de agosto de 2013 162 Cine y Pediatría [188] es el reclutamiento de miles de niños para que lucharan en la contienda contra la escurridiza guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). En la película las principales escenas (las más crudas) se desarrollan alrededor de este conflicto : el reclutamiento de alumnos de 12 años en la escuela por parte del ejército (niños que cambian en un momento las canicas por un fusil), los niños escondidos sobre los tejados de zinc de las casas para evitar ser reclutados, los tiroteos nocturnos en el pueblo, el fusilamiento de los menores, etc. “Todos teníamos miedo de cumplir los 12. Porque entonces venía el Ejército y te llevaba…” es una frase que resume todo lo anterior y que lo pronuncian los mismos niños que salen a lanzar luciérnagas de papel al cielo (curiosamente un símbolo parecido al que apareció en la película de la semana pasada, La tumba de las luciérnagas [Cine y Pediatría 187]). Según informes de Amnistía Internacional se considera como niño o niña soldado a cualquier persona menor de 18 años que forma parte de cualquier tipo de fuerza o movimiento armado y en cualquier condición. En algunos países y conflictos, años y años de guerra han agotado a los adultos en edad de combatir y aquí los niños sirven para todo en tiempo de guerra: combaten, cocinan, acarrean agua, actúan como señuelos, mensajeros o espías. Estos niños y niñas han sido secuestrados en la calle, sacados de las aulas, de sus casas o de campos de refugiados. Y este problema es desgraciadamente de actualidad y no solo en El Salvador, sino también en muchos otros países y conflictos en África, Colombia, Irak, Palestina, Israel, etc. existen niños soldados de los que se habla y sabe muy poco. Se estima que en la actualidad son más de 300.000 niños los que en el mundo se ven armados por culpa de una guerra, niños soldados que participan en más de 30 conflictos armados en todo el mundo. Dos millones de niños fueron asesinados en conflictos armados durante la última década, seis millones resultaron heridos y otros 20 millones tuvieron que abandonar sus hogares. En esta situación, las instituciones mundiales se comprometieron a conseguir la escolarización de todos los niños hasta el año 2015 del mundo como parte de los ‘Objetivos del Milenio’, porque las escuelas no solo ofrecen un futuro, una educación, sino que representan también un rincón donde sentirse niños, donde olvidar por unos momentos la guerra. De ahí la importancia de incluir la educación como una parte fundamental de la ayuda de emergencia en cualquier crisis humanitaria.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz